viernes, 31 de julio de 2009


Las mujeres no son capaces de comprarse unos pantalones sin mirarse el culo e intentar ver como le quedan por detrás, algo un tanto difícil de ver en su totalidad. La marca itlaina Diesel acaba de lanzar la solución ideal: Magic Mirror; un espejo que mediante un sistema de grabación digital que ofrece la imagen por delante y por detrás, al mismo tiempo y sin necesidad de moverse.
El primero de ellos está ubicado en el Diesel Store del Centro Comercial Plaza Norte 2 de San Sebastián de los Reyes, en Madrid (España), en el que además cuentan con el servicio Denim Personalization que permite personalizar los jeans con las letras que quieras en los bolsillos.

Slow Cow (“Vaca” lenta o algo similar) es la bebida que da el contrapunto a las bebidas energéticas, como podría ser la archiconocida Red Bull (“Toro” rojo). Se trata de una bebida relajante, la anuncian diciendo que dentro de cada lata hay una “sesión de acupuntura”.
Entre otros componentes esta bebida tiene L-teanina, manzanilla y valeriana. Todos ellos ingredientes que ayudan a la relajación.

miércoles, 29 de julio de 2009





Almas en ruso significa “diamante”. Una palabra que no puede ser más apropiada para denominar a este caviar, pues el precio del caviar Almas se puede decir que es similar al del diamante. Sin duda el caviar más caro del mundo. El origen de este caviar está en un tipo de esturión extremadamente raro, el esturión Beluga albino del mar Caspio, concretamente en la zona de Irán.
La palabra caviar tiene su origen en la palabra persa “Khag-avar” que significa “generador de huevas”. En la rusia medieval el caviar era un alimento de los campesinos. En esa época, unas palabras de Shakespeare en su célebre Hamlet influyeron en el concepto que se tenía de ese alimento. Al final del 2º acto el Príncipe de Dinamarca dice: “it was caviar to the general” (era caviar para el vulgo). Poniendo al final una nota que decía: “El caviar es un manjar de origen italiano compuesto de huevas de pescado“. El caviar a partir de entonces se asoció con el lujo.
El sabor del caviar Almas es muy suave, elegante y aromático, curiosamente el color de las huevas es más claro y delicado a mayor edad del esturión. Este caviar se vende en latas realizadas con oro de 24 kilates.
El caviar Almas sólo puede adquirirse a través del importador londinense House & Prunier. En la tienda que tienen en
Picadilly se puede adquirir esta deliciosa y extraordinaria delicatessen a un precio que oscila entre los 18.000 y 29.000 euros el kilo.



lunes, 27 de julio de 2009


Bueno, bonito, barato, mucho, a tiempo y caliente…

Mi PDV (punto de vista) va desde dos ópticas: he sido gastronómico de profesión por lo cual conozco el ámbito desde el otro lado del mostrador, y soy comensal crítico aunque me conformo con las cosas nobles y no pretenciosas. A partir de ello puedo rever estas seis palabras que me sirvieron como título.

Una parte importante de quienes salen a comer en Rosario exigen esas seis premisas, imposible de replicar en la gran mayoría de los restaurantes locales por cierto.
Si es bueno y bonito, seguramente no sea lo barato que algunos quieren, quizás sea costoso aunque no necesariamente caro, más si llega caliente y a tiempo, con una cantidad lógica sobre el plato, no necesariamente mucho… rico, bueno y bien servido, un precio justo.
Si es barato, no hay que pretender ni mucho, ni a tiempo ni caliente, quien diga que es así a lo mejor se llena la panza pero de comida de dudosa calidad.
Barato y mucho, sin más palabras, ¿podría una montaña de comida sobre un plato ser barata?

Tampoco a tiempo, es muy difícil cocinar productos buenos en poco tiempo, sí llega rápido hay que desconfiar, ya estaba hecho…
Para mucho y a tiempo, hay que saber esperar, solo basta pensar en un banquete para muchos; ah también caliente.
A tiempo y caliente, sí un placer, el tiempo que le corresponde al plato y a la temperatura ideal; en este caso es obligatorio que sea bueno y bonito ya que sino será caro.

Coincido, nos es fácil lograr los 6 objetivos aunque se puede lograr un buen conjunto de ellos. ¿Quién no se ha equivocado alguna vez?.
Otro PDV. Por suerte hay restaurantes de precios justos, con buena comida, rica y de porciones justas que llegan a tiempo y calientes; eso sí no abundan pero hay algo que tener en cuenta, saber cuales están a cargo de profesionales, no es muy difícil ya que solo hace falta mirar con el ojo un tanto más avezado y sin la necesidad del lugar lleno o de moda. Recuerdo un mito de años atrás: que para comer en la ruta el mejor lugar era donde comían los camioneros; ahora bien, ¿quien dijo que los camioneros saben comer?.
Lo otro es cosa de Los Simpsons.
LAS VIDES DEL GENERAL URQUIZA ECHAN RAICES EN "LA PAULA" VICTORIA E.R.

domingo, 26 de julio de 2009



Veritas RS III
Una pequeña compañia alemana llamada Vermot AG ha resucitado el nombre Veritas poniéndoselo a un sorprendente vehículo deportivo al que han llamado Veritas RS III.
Vermot AG tiene cierta vinculación BMW, tanto que la marca original, Veritas, colaboró con BMW en sus primeros automóviles durante la decada de los años 40 y 50. Hoy en día BMW proporciona los motores a los Veritas RS III.
El vehículo que nos ocupa, el Veritas RS III, es la versión actualizada de los primeros coches alemanes de Formula 1. La versión actual recoge la herencia de su ingienería, su impresionante diseño y una respuesta técnica perfecta. El Veritas RS III recrea la esencia más pura de la sensaciones y la fascinación de un auténtico coche de carreras. Está hecho verdaderamente para “sentir”.
Estará disponible en dos motorizaciones: un motor V8 de 480CV y un V10 de 600CV. Proporcionados por la división M de BMW. Tiene una aceleración de 0 a 100km/h en menos de 4 segundos.
El vehículo tiene unas dimensiones de 4,49m x 1,9m x 0.9m. y un peso de 1.170 kg. La carrocería está fabricada con fibra de carbono y Kevlar.
Tan sólo serán fabricadas 50 unidades de este exclusivo automóvil y tendrá un precio que partirá de los 265.000 euros.

viernes, 24 de julio de 2009

Vinos de autor: Cuando la firma define al vino

Hace años que existe en nuestro país una pequeña pero apreciable categoría de Vinos de Autor. No necesariamente son exclusivos, a la manera en que un Kenzo puede hacer tal vestido para una personalidad, sino más bien caldos pensados y llevados a cabo con la firme convicción de su creador, por romper los moldes de las tendencias en nombre de lo que cree debiera ser su vino.


Etiquetas como Ricardo Santos, Carmelo Patti, Pura Sangre y Yacochuya, que van rubricadas por sus hacedores, son buenos ejemplos clásicos de lo que significa esta categoría en Argentina. Pero la autoría no es sencilla de definir, aunque parece más simple cuando se habla de otros consumos conocidos: Vargas Llosa es autor de La Fiesta del Chivo, John Lennon de Imagine y Stanley Kubrick de Odisea en el Espacio. Pero, quién es el autor de un vino centenario, pongamos un Pétrus o un Chateaux D’Yquem, ¿una persona o un viñedo?


La discusión es larga. Están quienes niegan toda autoría a una botella y quienes afirman a rajatabla que hay un hombre detrás de una etiqueta. El sentido común, sin embargo, nos dice que cuando algún enólogo o bodeguero le planta su firma, él es su autor. Pero no siempre una rúbrica sirve para garantizarlo.

Creación versus resultado natural


Ahora bien: si es verdad que el viñedo y el terruño –la suma de factores que determinan un vino- son claves para su sabor y estilo, cómo es posible que una mano iluminada pueda ser su secreto, en la misma medida en que Miles Davis es el genio detrás So What. La autoría de una etiqueta reclama un sello estilístico propio y en eso se parece al logro de un compositor, aunque no plenamente.


En el vino trabaja un equipo complejo, pero que no figura en el crédito final (por obvias razones de espacio). Desde el viñatero que poda y da forma a las vides, al ingeniero agrónomo, al enólogo y al propietario de la bodega, todos son responsables de que un vino sea sólo bueno o genial. A excepción del bodeguero y el enólogo, el resto del equipo suele brillar por su ausencia en los aplausos.

Los autores reales


Pero hay casos en que casi todas esas funciones pasan por una sola persona. Casos en los que la mayoría de las tareas de elaboración y las tomas de decisiones están dirigidas por una sola cabeza y es ahí cuando, por regla general, se habla de vinos de autor en el mismo sentido en que se lo aplica a una novela, una composición o una película: el de genio creador.


En los últimos años en nuestro mercado han aparecido un buen número de vinos de autor, con resultados bien diversos. Hoy forman una categoría que se nutre de nuevas propuestas, en la medida en que una camada de enólogos y bodegueros más jóvenes le imprimen su ritmo a los estilos del vino. Además de los consagrados Cabernet Sauvignon de Carmelo Patti, Malbec de Ricardo Santos, Pura Sangre de Ángel Mendoza y el Yacochuya de Michel Rolland, hay tres autores que merecen especial atención.


En la vanguardia estilística, el enólogo Héctor Durigutti elabora Malbecs y Bonardas que se sostienen solos en las góndolas, sin necesidad de mayores explicaciones: la evidencia del sabor frutal convence a cualquier descreído. Su marca es Durigutti a secas y los vinos no siempre son fáciles de conseguir.


Familia Schroeder tiene una línea de vinos de autor dentro de su portfolio: los Barrel Fermented. Leonardo Puppato, el enólogo e ideólogo del Malbec y el Pinot Noir, logra tal independencia estilística, abriendo un campo que hasta ellos no existía en nuestro país. Sobrevuelan la boca con sabor profundo y suave tacto de seda, inolvidables.


Mauricio Lorca es el tercer integrante de esta camada joven. Enólogo, apostó por los vinos sin madera desde el vamos, cuando sacó su gama Ópalo allá por 2004, hoy extendida con Fantasía y Poético. En cualquiera de ellos, pero especialmente en el Malbec Ópalo, Lorca consigue un paso suelto y fresco que marcan su personal rumbo dentro del mercado local.

Château Petrus: ¿el mejor vino del mundo?


Color y aroma intensos, untuoso al paladar y con un equilibrio superior al de cualquier Burdeos. Esta podría ser la opinión de cualquier sommelier o experto catador de vinos cuando prueba el que es considerado uno de los mejores “caldos” del mundo.
Originario de la zona más proletaria y menos valorada de Burdeaux denominada “Pomerol”, en la región del Libournais, donde en apenas 11.5 hectáreas de suelo arcilloso se produce este tinto mítico y excelente a partir de la cepa local, la uva Merlot. La cosecha es parte de una faena muy laboriosa además de escasa. Ésta se realiza de forma tradicional, a mano y durante un periodo total que no puede superar los 3 días. Petrus es además uno de los vinos de Burdeos pioneros en la técnica de la recolección en verde, antes de la maduración de la uva, con el fin de controlar exhaustivamente la calidad, pudiendo desecharse hasta un 50% del total de la cosecha. La producción del Château Petrus es escasa, muy limitada a apenas 30.000 botellas al año para todo el mundo, todo ello debido a su severa e incondicional selección de los mejores granos de uva y por la escasa renovación de sus cepas. Tan sólo cuando pasan 70 años se renuevan las cepas viejas y se plantan unas nuevas que no producen una uva digna de este tipo de vino hasta su segunda o tercera añada.

El secreto de un Petrus, celosamente guardado por su maestro enólogo Jean Claude Berrouët, pasa por reposar el vino en barricas de roble francés por un periodo de entre 24 y 36 meses, luego se embotellan los caldos que pasarán luego de una estiba en botella a la venta o bien los que formarán parte de los “Grand Vins”, los que no estarán en el mercado hasta dentro de 12 ó 15 años, las grandes y míticas cosechas de la bodega.

Aunque la historia de Petrus se escribe desde hace mas de 200 años realmente no se dio a conocer hasta finales de la Segunda Guerra Mundial periodo en el que sus actuales propietarios, las familias Lacoste-Loubat y Moueix, adquieren la bodega a sus propietarios originales que pretendían seguir con el silencio y la discreción que les caracterizaba, cosa que no permitía dar a conocer Petrus al mundo.

Los precios de un Petrus ronda los 670 euros de un Reserva del 92, a los 1.200 euros de un Reserva del 94 y hasta los 15.000 euros de un Grand Vin reserva del 61.

Las Añadas excepcionales fueron: 1945, 1948, 1950, 1952, 1959, 1961, 1964, 1967, 1971, 1975, 1982, 1985, 1989, 1994 y 2006.
Duty free de Dubai vende algunos de los vinos más raros de mundo



24 de julio de 2009 12:07


Duty free de Dubai vende algunos de los vinos más raros de mundo
Le Clos es el nombre de este nuevo free shop o duty free abierto en la Terminal 3 del Aeropueerto Internacional de Dubai, la terminal más grande del mundo.Su stock incluye algunos de los vinos más raros del mundo, entre ellos: Château Petrus 1947 a 12.500 dólares la botella, Château Cheval Blanc 1961 a 15.750 dólares y Domaine de la Romanée-Conti 2005 a 27.778 dólares y también cuenta con un stock de vinos del Nuevo Mundo.
Fuente: El gran catador
La lista es larga, incluye alrededor de 400 vinos que cuentan con representación de Francia, Italia, Estados Unidos, África, España, Australia, Chile y Nueva Zelanda. Además cuenta con whiskies single malt de hasta 40 años.Si piensas viajar a Dubai puedes reservar lo que desees via internet y recoger la botella en el negocio.